Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos amigas de cinefilia, hoy con todos vosotros Misery de Rob Reiner.
Esta es una de las películas de mi juventud y de la que tengo un mejor recuerdo, que pertenecen a ese grupo selecto en el que el tiempo no le ha afectado, convirtiendo a Misery en una obra inmortal.
Y es que todo en esta película es perfecto, empezando por la novela, para mi una de las mejores de Stephen King y es que aquí no vamos a encontrar ni chicas con poderes, ni hoteles encantados ni tan siquiera coches que toman vida, si no simplemente la locura acrecentada por el efecto fan, algo que está a la orden del día y que da más miedo si cabe, sabiendo que en cualquier momento los acontecimientos ficticios pueden hacerse realidad.
Pero antes de nada empecemos por el principio y de que va Misery.
Misery es el título de una saga de novelas romanticonas del estilo de las obras que escribe Danielle Steel y de la que su autor Paul Sheldon está realmente harto, en su última novela decidió matar a la protagonista para no volver a escribir ningún capitulo más de esa saga que aunque rentable ha terminado por repudiar.
Siguiendo con su liturgia de escribir en una cabaña perdida, Sheldon termina su nueva novela muy alejada de la literatura superventas que le hizo famoso y en su viaje de vuelta a casa tendrá un accidente de tráfico en el que le salva la vida una de sus mayores fans.
Y si no has visto la película me voy a quedar aquí para no destripar nada de la trama.
Steephen King no quería vender los derechos de esta novela ya que está cargada de sentimientos personales que no quería que Hollywood lo maltratara, pero su venta era inevitable ya que estaba entre lo mejor de lo escrito por el autor así que puso una clausula, si esta película era rodada el director tenía que ser Rob Reiner, puede ser que para muchos el nombre del director no os suene, pero creerme si os digo que está a la altura de los más grandes de Hollywood con obras imprescindibles como Algunos Hombres Buenos, Cuando Harry encontro a Shally, La princesa prometida o Cuenta conmigo película tambien basada en una obra de King y una de las pocas adaptaciones de las que está contento el escritor de Portland y es por esta película por lo que la Metro pudo rodar Misery al contratar como director a Reiner.
Y la verdad es que no se puede estar más acertado, es como si los astros se hubieran alineado para parir una de las mejores películas de suspense de todos los tiempos. Primero por comprar los derecho la Metro Goldwin Mayer, segunda por permitir su rodaje Stephen King y tercera por que la dirigiera el grandisimo Rob Reiner y es que esta película en otras manos no habría sido ni la mitad de buena, sobre todo por el ojo que tenía al encontrar los actores adecuados para que interpreten a sus personajes era insuperable, cierto es que James Caan era la segunda opción, que se hizo con el papel gracias a que renuncio interpretarlo Jack Nicholson, pero el reclutar para el elenco a Kathy Bates no solo fue un valor para la película si no una revolución para el cine, hay que recordar que hasta ese momento Bates era una actriz de tercera fila, encasillada a papeles demasiado secundarios para sacar a la luz todo el talento que tenía y fue Reiner el que en cuanto la vió supo que estaba ante una estrella de la interpretación y la regaló el personaje de Annie Wilkes que le valió para conseguir el Oscar de Hollywood, por cierto si volveis a ver la entrega no os perdáis el discurso de Bates pidiendo perdón a Caan por sus tobillos, es simplemente grandioso.
¿Y donde podéis ver esta película? Pues lo tenéis tanto en Filmin como en Moviestar + por lo que no hay excusa de pasar un rato de agobio con tan maravillosa compañia.
Y ahora te quiero pedir una cosa. Si no has visto aún la película por favor para el vídeo ya que voy a contar una cosa del final que si no lo has visto te voy a romper la experiencia y como en este canal jamás hacemos spoilers sin avisar, este es el momento de parar aquí, ver la película y volver para escuchar una reflexión que tengo con el final de Misery.
Así que allá vamos.
Muchos vieron en el final de Misery un Happy End muy made in hollywood, pero a mi me recuerda al final del Pistolero, cuando Gregory Peck evita que ahorquen a su asesino para que sepa lo que es vivir con el miedo de quién se le acerca por la espalda y ese es el mismo sentimiento que transmite Caan cuando ve en la camarera que le atiende el rostro de Annie, UN FINAL GRANDIOSO, que hace aún mejor la película creando un cierre a su altura.
Y ya estamos preparando la proxima reseña que os aviso que será una comedia.
Un saludo, amigos y amigas y vivir el cine.
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