Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de Cinefilia hoy con todos vosotros El gran Hotel Budapest de West Anderson.
Si mi pasión por el cine independiente tiene un motivo real es por películas como esta, obras libres, artisticamente hablando impecables y valientes al explorar formas nuevas de narrativa visual.
y es que esta película rodada en el 2014 es simplemente una obra de arte.
La trama de este maravilloso cuento es narrada en tres espacios temporales diferentes que forman un todo e incluso podemos añadirle un espacio temporal más y es la actualidad ya que el espectador al igual que la lectora que presenta sus respetos ante la estatua del escritor, somo una parte más de esta película, siendo los últimos baluartes de la historia de Gustaf H, el mítico conserje de El Gran Hotel Budapest.
La historia de Gustaf H es tambien la historia del Hotel que dirige y de el botones que toma a su cargo, creando un cuento que fluctua entre lo romantico, surrealista y antibelicista. recreando situaciones paródicas que bien examinadas no son tan disparatadas.
West Anderson es un director con una mirada especial a la hora de desarrollar sus historias, que puede parecer muy venguardista pero que es fundamentalmente es canónico en las formas, 100% académico con una mirada a los pioneros del cine mudo que al no estar acostumbrados nos rompen los esquemas y un buen ejemplo es la proporcion de proyección de la película usando tres diferentes para situar al espectador en el momento temporal en que está desarrollándose la historia.
Para narrar los acontecimientos ocurridos en 1985 usa el 1:85. 1 con marco, para llevarnos a los momentos narrados en 1968 usa el cinemascope o 2:35. 1 con franjas y para contar el cuento que ocurre en 1930 usa el formato academico o 1:37.1 con franjas verticales.
En cuanto a la estructura compositiva del plano, prima sobre todo el plano simetrico pero en cuanto a movimientos de cámara Anderson hace todo un alarde técnico al usar desde planos cenitales a contrapicados extremos y pasar de planos fijos a planos con barridos extremos que crean una sensación de acción trepidante al espectador y todo esto sin sacarnos de la historia.
El cuento narra la aventura de Gustav H. el conserje de un balneario de moda entre las ancianas de 1930 en el que sus servicios llegan hasta mantener trabajos de alcoba con ellas, esto le proporciona ser heredero de una de las mujeres más ricas la Sra. Madam D. dándole uno de los vienes más preciados, el cuadro del chico con Manzana, esta herencia le llevará a una serie de acontecimientos que pondrá en peligro no solo su vida si no de todos los que se cruzan en su camino.
La película es trepidante, divertida, maravillosa en la que el director juega con nosotros en una especie de adivina quien se esconde tras el disfraz, ya que más allá del reparto principal encabezado por Ralpf Fiennes, Jude Law y Tony Revolori, podemos encontrar cameos con más o menos peso en la historia de artistas tan reconocidos como: Edward Norton, Jeff Goldblum, Jude Law, Willem Dafoe, F. Murray Abraham, Adrien Brody, Tilda Swinton, Harvey Keitel, Owen Wilson o Bill Murray entre otros.
Su estreno comercial fue todo un éxito a pesar de su escasa distribución en salas, mal del que adolecen todas las películas independientes que no están auspiciadas por una gran productora, sobre todo después del escandalo de Harvey Westein y la caida en desgracia de sus productoras Miramax y Westein Company empresas que daban respaldo comercial a obras como esta, aún así El Gran Hotel Budapest fue la película independiente con mayor recaudación y ganadora de 4 oscar de hollywood y que hoy se puede disfrutar en HBO, por lo que no tenemos excusa a la hora de disfrutar de este maravilloso cuento.
Y tras este consejo que hará las delicias de los más atrevidos, vamos a dar por terminada la reseña, recordando a todos los que no estáis suscritos que lo hagáis si es que os gusta el canal y que le deis un like si os ha gustado el video, acciones todas ellas que ayudan muchisimo y que me animan a seguir adelante con estas reseñas que se salen un poco de lo más comercial.
Dandoos las gracis por llegar hasta aquí. UN saludo y vivir el cine
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