lunes, 29 de abril de 2013

La mala educación, el cine en casa y los DVD

Hace ya tiempo que desistí acudir al cine con la intención de ver tranquilamente una película, ya que la mala educación y los cafres parecen haberse adueñado de las salas, siempre que me apetece ver una, prefiero las matinales de los domingos, que hay menos gente y con un poco de suerte ningún imbécil  haciendo comentarios o riéndose sin ganas solo para dar la nota o demostrar que ha entendido el chiste, pero aunque alguna vez puedo disfrutar tranquilamente de la proyección, he de decir que es una lotería que prefiero últimamente no jugar.
 Todo empezó a desmadrarse el día que el acomodador dejo de ser una parte fundamental del cine o quizá sea por la falta de respeto y principios que imperan en estos días, no es cuestión de jóvenes  maduros o ancianos... hay imbéciles en todos los rangos de edad, por lo que la educación recibida no es el problema.

 Pero gracias a Dios hay alternativas, los DVD que además de poder ver en casa tu película favorita siempre que lo desees, dispones de materiales extra en la mayoría de ellos, donde a base de documentales se puede saber más del film y opiniones del director, una verdadera maravilla para cualquier aficionado al  cine que yo me niego a llamar cinefilo, aprecia tener de verdad.
 Pero los DVD tienen un punto flaco y es, que no es inmediato... te apetece una película y tienes que ir a la tienda y luego llegar a casa y esperar el momento propicio para verla.
 Pero ese pequeño inconveniente hace poco tiempo que quedó subsanado con el alquiler on-line... una maravilla del que soy adicto, por poco más del precio de un café puedo ver una película justo cuando me apetece, en casa, solo o acompañado y lo mejor de todo sin soportar a imbeciles haciendo comentarios.
 El único problema es el catalogo, que aún es escaso y quitando lo más comercial, el buscar rarezas es una hazaña como la de encontrar el Arca de la Alianza.
 Viva el cine y ojalá llegue el día en que pueda volver del destierro de las salas y que la buena educación reine en la tierra prometida

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