viernes, 19 de abril de 2013

La Presa



Sinopsis: En el estado de Luisiana un comando de la Guardia Nacional que hace maniobras en los pantanos, acosan a modo de broma pesada, a unos locales Cajún, desde ese momento éstos comienzan a perseguir al comando en un juego de vida o muerte, en una cacería humana

 Reparto: Keith Carradine, Powers Boothe, Fred Ward, Peter Coyote, Franklyng Seales

 Director: Walter Hill

 Comentario del acomodador:
 Antes de empezar a comentar la película y aunque por principios morales jamás hago spoilers, he de decir que la mejor manera de verla es sin saber nada de ella, dejándote impresionar por el bueno de Walter Hill gran director, mejor productor y excepcional guionista al que las modas siempre le han pillado con el paso cambiado. Así que si estás dispuesto a verla o te fías de mi gusto personal, deja de leer y ponte a ver la película.
 He de comentar que el film es uno de mis favoritos en lo que a cine bélico se trata y lo mejor de todo, es que realmente no es una cinta bélica ya que no hay ninguna guerra de por medio, solo un grupo de la Guardia Nacional Americana. (quiero abrir un paréntesis y explicar brevemente que es la Guardia Nacional, así entenderéis mejor los actos de este pelotón.
 A diferencia que en otros paises, el ejercito de los EE.UU. no puede actuar en suelo propio, por eso tienen una Guardia Nacional que se nutre de voluntarios, estos no son profesionales ya que solo acuden a maniobras determinados días a la semana, de ahí que aunque los veamos con uniforme militar, son más parecidos a Boy Scouth con armamento).
 Esta patrulla de la Guardia Nacional tiene como misión cruzar un pantano de Luisiana. Llegado un momento y debido a la profundizad del pantano, deciden coger prestadas temporalmente, unas barcas amarradas, propiedad de los lugareños llamados Cajún y que solo hablan en francés  esto junto a la broma pesada de uno de los soldados que ametralla con balas de fogueo a los dueños de las barcas, es el detonante de una cacería a muerte por parte de los Cajún.
 Hill nos narra con su particular estilo, como solo hace falta un estúpido, para comenzar una guerra y consigue adentrarnos en los pantanos brumosos de Luisiana, consiguiendo una claustrofobia al espectador de la que no podrá salir hasta los títulos de créditos.
 La película no podría tener mejor reparto con el bueno de Keith Carradine y Powers Boothe  en un duelo interpretativo entre el soldado cabal y el novato, Keith actor por el que profeso una especial devoción y que da un poco de cordura a tanto majadero no defrauda de la misma manera que Boothe que hace un grandisimo papel.
 Una película para ver solo o acompañado, de un director que se merece un artículo a parte y que en breve haré... ahora solo me queda apurar este chupito de burbon y maldecir al que cambió el magistral titulo original y que tan ironico suena cuando termina el film. El confortable Sur  

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