No era un vicio oculto, el de fumar cigarrillos Ducados, es más, formaba parte de su persona o de su personalidad, un hombre de hablar pausado con acento castellano puro, con las formas de un aristócrata y la valentía de un soldado, así fue Adolfo Suarez, así fue mi primer presidente del gobierno.
Mucho se escribe y se escribirá de esta figura que lucho con el régimen establecido para traer la democracia a España, un hombre del movimiento, un hombre de derechas, con una ambición, hacer de España una democracia.
han pasado 39 años desde aquel referéndum que tantos odios le causaron entre los militares que añoraban ya por aquel entonces la dictadura franquista, 39 años en los que España dejo de ser un país de exiliados y presos políticos y todo gracias a aquel hombre castellano, de derechas, de hablar pausado y que fumaba Ducados.
Sus mejores amigos, fueron sus rivales políticos, militantes de izquierdas que gracias a la valentía de aquel hombre delgado, quedaron legalizados en una democracia que debía de tener representadas todas las voces y sentimientos de una nación largamente amordazada.
Sus mayores enemigos, algunos militares que vieron en Suarez un traidor, por permitir la libertad sindical, la libertad de votar al Partido Comunista de España y por dar la libertad a todos los presos políticos encarcelados... esos mismos militares que dieron el golpe de estado fallido del 23 F. y que no lograron desomponer la figura de Adolfo Suarez si no engrandecerla, aumentarla a lo que es hoy.... nuestro padre de la democracia.
Hoy podemos hacer cine, ver cine y hablar de cine libremente, sin cortapisas sin limites y sin censura.
Ha muerto el hombre más grande de la democracia, ha muerto el primer presidente democrático, ha muerto un hombre de verdad.
Gracias Don Adolfo por la herencia que hemos recibido, una herencia que espero disfruten mis hijos y mis nietos, la mejor herencia que nadie puede recibir jamás, gracias Don Adolfo por la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario