domingo, 15 de marzo de 2020

Ha llegado un Inspector (1954)

Son pocas la veces que uno se siente honrado a la hora de recomendar una película y está es una de esas pocas veces y es por que hoy en día recomendar un film del 54 de nacionalidad británica sin grandes estrellas en su reparto y más cercana a una obra de teatro que a una película al uso, sería una insensatez a no ser que dijera que nadie, absolutamente nadie va a quedarse impávido tras el final de la obra.
Y es que "Ha llegado un Inspector" no es un thriller al uso, tiene partes de drama social, película costumbrista y mucho, mucho suspense.
La película comienza con la cena de una familia de la alta sociedad, muy comprometida con sus causas benéficas, su misa diaria y siendo un ejemplo de moralidad, todos menos el hijo pequeño que les ha salido un poco crápula. En la cena la hija anuncia el compromiso matrimonial con su novio también presente, todo son buenas noticias hasta que aparece como de la nada un Inspector de policía con una única pregunta. ¿Conocen a la Srta. Eva Smith?. esa simple pregunta no solo tambaleará la robusta y solida familia ejemplar si no que nos hará a nosotros replantearnos algunas actitudes cotidianas ya que en cierta manera en algún momento hemos sido como esa primorosa familia que ni son tan primorosos ni tan buenos como ellos creen.

Y es que la cinta lo tiene todo, por que es un relato de crítica social. Quizá por que esta basada fielmente y quiero recalcar la fidelidad no solo en la narrativa si no en el formato con la obra de teatro en la que se basa  escrita por J.B. Priestley solamente 8 años antes del rodaje de este film.

Es imposible que nadie salga defraudado y doy mi palabra de que tú, espectador que ves, si sigues mi consejo y la visionas hasta el final vas a quedar enganchado de tan hipnótica y extraña película, mucho mas moderna que la mayoría de thrillers sociales que se hacen hoy en día.

Quiero dejar claro que la versión que se ha de ver es la de 1954 y no su posterior remake del 2015 y no es por que la revisión que hace la Hellen Edmundson sea mala, es que con ese estúpido vicio de los directores de reescribir la obra en la que se basa para intentar ser más original que el original, el final de la misma, parte importantísima en esta obra, queda descafeinada, sin fuerza y todos los lazos que se construyen quedan flojos, siendo una película totalmente olvidable, mientras que la versión rodada por Guy Hamilton es una obra para la posteridad.

Y si a alguien le suena el nombre del director, efectivamente es el mismo que años después rodara James Bond contra Goldfinger, Funeral en Berlín o la película de acción Remo desarmado y peligroso.
La puntuación que le damos a esta película es de un 10, es perfecta, dinámica, trasgresora, bien rodada e interpretada y una obra maestra que no sé como no ha llegado al gran público.
Admito reclamaciones, si no te gusta la película escríbeme y dime que no tenía razón. Estoy convencido de que a todos os gustará

No hay comentarios:

Publicar un comentario