Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de CINEFILIA, veréis esta obra que vamos a reseñar hoy y que es un sincero consejo de cine para todo el mundo es una de las películas más interesantes de la historia del cine, el film junto a Network (Un mundo implacable) son de esas que retratan el lado oscuro de uno de los poderes de cualquier estado democrático, en este caso el cuarto poder que es como es conocida la prensa.
Veréis si tuviera que decir las dos caras de una misma moneda filmica, en este caso estarían Todos los hombres del presidente, film que narra las bondades de la libertad de prensa donde unos reporteros destapan un escandalo político de primer orden, por cierto este film de Pakula lo reseñamos en el canal y os dejaré en la descripción del vídeo un enlace por si quieres ver la videoreseña y en el otro lado de la moneda el film que nos ocupa hoy que no es ni más ni menos que Ausencia de Malicia, film rodado en 1981 por el portentoso Sydney Polack.
El título del film puede llevar a engaño, éste no habla de una virtud humana si no de una clausula legal un vericueto judicial que sirve de muleta para que la prensa y los periodistas puedan escudarse ante posibles demandas. Veréis la clausula se enmarca en un concepto bastante etereo pero eficaz, si un periodista tiene una noticia y esta no está contrastada, el periodista en cuestión puede ponerse en contacto con el personaje que es objetivo de su noticia, si habla con él este puede negarse o dar su versión, en ambos casos ya estarían autorizados a publicar dicho reportaje, pero si intentan ponerse en contacto y esté no contesta, también pueden publicar lo que quieran puesto que al llamar demuestran una falta de malicia en la intención del periodista, quedando libre para hacer conjeturas dar opiniones o escribir acontecimientos que pueden ser reales o no sin que el personaje victima del articulo pueda alegar una compensación por daños ante un juez.
Así que ya os podéis imaginar que este film es bastante crítico con la prensa y la labor periodistica, el protagonista principal del film el actor Paul Newman es un buen ejemplo de cómo el periodismo maltrató al actor, este tras quejarse de un articulo falso al New York Post, el periódico vetó al actor negándose a escribir nada sobre él e incluso borrando su nombre de las críticas cinematográficas que hacía el periódico y creo que llegado este momento que mejor que comentaros un poco de que va el film, cual es la trama de la película pero como siempre hacemos sin spoiler de ningún tipo, es un principio del canal que jamás nos lo saltamos y aquí no va a ser menos.
Veréis estamos en EE.UU. de los años ochenta, Megan Carter una reportera de un periodico se acerca hasta las oficinas de la policía federal donde tiene un medio novio que utiliza para saber noticias que llevar a la redacción, un día sorprendida de que no haya ningún agente en la sala se entera que el cuerpo federal tiene un nuevo objetivo el tratante de bebidas alcoholicas Michael Colling Gallaguer.
El caso es que el FBI está perdido en la desaparición del jefe del sindicato de estibadores y han decidido presionar a gallaguer ya que está emparentado con una familia mafiosa. Aunque los agentes no tienen nada en firme y la vida de Michael es la de un hombre normal deciden utilizar a la prensa para que de publicidad de la investigación dejando que la imaginación de los periodistas engorde una noticia que convierta la vida de Gallaguer en una pesadilla, siendo obligado a echar una mano en la investigación del sindicalista desaparecido y aquí es donde entra Megan, el inspector Elliot Rosen la pone sobre la pista y hace que empiece una serie de articulos que están alejados de la realidad bajo el amparo de la Ausencia de Malicia y hasta aquí te voy a leer.
Veréis el retrato que hacen de ese lado perverso del periodismo los guionistas Kurt Luetked y David Reyfield es tan veraz que no trata a los reporteros de forma maniquea si no que los llena de conflictos morales, de conciencia y de querer hacer las cosas bien pero que están metidos en una maquinaria comercial de noticias que hacen de la necesidad de esta un trasiego de chismes que a veces sin contraste de la realidad realizan, de la misma forma que a Gallaguer no le presentan como un ombre impoluto y bondadoso, es un empresario capaz de cualquier cosa cuando alguien se enfrenta con él y en este caso Gallager tambien tiene sus armas en contra de sus atacantes.
Este guión es maravilloso, te adentra en la trama de una forma sutil, dejandote llevar por lo que ocurre sin darte cuenta de que tomas partido por una de las partes, un trabajo de escritura casi perfecto que está coronado con la maestría en la dirección de Sydney Pollack, el director se aleja de efectos de luminicos y hace una puesta en escena más sobría, todo con el fin de darle un aire más documental a la película pero si creen que la fotografía está en manos de un neofito están muy equivocados, este trabajo lo vuelve a realizar Owen Roizman, su director de foto de cabecera que ya trabajó con el tanto en Tootsie como en los tres días del condor y que será recordado siempre por su excepcional trabajo que hizo en El exorcista.
Y para cerrar la terna de artistas técnicos aquí Pollack vuelve a contar en el apartado sonoro con su compositor de cabecera el portentoso Dave Grusin.
La película cuenta con un Newman comprometido, básicamente por lo que hemos contado al principio, este compromiso con la actuación le llevó a estar nominado como mejor actor en la 54 edición de los premios Oscar de Hollywood así como el de mejor actriz secundaria para la maravillosa Melinda Dillon que interpreta a un personaje lleno de cicatrices y por supuesto una nominación al guion uno de los mayores puntos fuertes de está película.
El director venía de tener una trayectoria valiente y exitosa en el cine, ya había realizado una buena tanda de obras cumbres del género y se atrevía en este film a meterse de lleno con una industria la periodistica que podría hundir su carrera, pero ni siquiera se lo pensó dos veces, acostumbrado a involucrarse hasta la médula en historias que creía sin pensar en la repercusión de estas sobre el mismo, hace un film descarnado y sin miramientos, con un ritmo pausado en la trama pero a la vez vertiginosa, un peculiar Noir carente de violencia explicita pero plagada de cadaveres sociales. Esta verdad en la dirección, esta falta de miedo es uno de los motivos por lo que Pollack siempre estará entre mis directores favoritos de todos los tiempos y pienso con tristeza que hoy en día se necesitan más directores como él, que vayan contracorriente en un mundo dictado a golpe de twit, pero parece que esta raza de directores desapareció junto con su muerte en 2008.
Y volviendo al film. La cosa es que esta película no es un biopic al uso aunque se basa en un hecho veridico como trasfondo, si en todos los hombres del presidente vemos el lado politico del periodismo aquí asistimos a un thriller con todas las letras, como un hombre atrapado por la difamación se enfrenta con sus medios ante todos, una especie de solo ante el peligro pero sin sheriffs ni pistoleros. una obra trepidante en su pausada narrativa con un final de esos que no te esperas y que disfrutas por siempre una joya del cine que os incitamos a ver si es que te gustan este tipo de películas con aire setentero aunque rodada a principio de los ochenta.
Y ahora permitanme que les pregunte un par de cosas. ¿Te gusta el cine, quieres descubrir películas de calidad que te entretengan y además te enriquezcan como es el caso de esta Ausencia de Malicia? pues suscribeté, este canal se centra en obras cumbres de todos los tiempos, películas clásicas y de autor en la que todo el mundo pueda encontrar o descubrir esa película que se convertira en un indispensable, así que dale al botón y a la campanita y seguro que no te vas a arrepentir.
Pues dicho esto y volviendo a la producción el film que costó la nada desdeñable cifra de 12 millones de dólares, fue una obra de éxito mundial recaudando en la taquilla casi 41 millones de dólares mucho más del triple de lo que costó la obra.
Y cómo pudo este film dispararse tanto en costos de producción pues entre otras cosas debido al elenco con el que cuenta. Sus protagonistas principales Paul Newman y Sally Field que hacen un trabajo tremendo frente a las cámaras están respaldados por unos actores y actrices de reparto de verdadero lujo, Mellinda Dillon que como comentamos se la nominó al Oscar por esta interpretación o secundarios de esos que son irrepetibles como Bob Balaban o el portentoso y admiradísimo Wildford Brimley que siempre que aparece en escena la película sube en quilates.
Y nada, con estos últimos datos vamos a ir dando por terminada la reseña y ahora que has visto todo el vídeo y puedes valorar esta reseña, si crees que se merece un like no lo dudes, dale a ese pulgar hacía arriba y así nos indicas que te ha gustado y si crees que a alguien le puede servir pues compartelo en redes sociales, os agradezco muchisimo a todos los que compartis nuestro contenido, a todos vosotros un millón de gracias.
Y antes de marcharme quiero quiero dejaros dos deseos a forma de despedida, el primero que seais inmensamente felices o por lo menos lo intentéis y el segundo como no puede ser menos que vivas el cine