viernes, 5 de mayo de 2023

el jinete pálido

 Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de Cinefilia, veréis hablar de western y Clint Eastwood es cómo pronunciar dos elementos inseparables, dos piezas de un puzle que encaja perfectamente, pero esta conjunción tuvo varias etapas y la más compleja y díficil fue a la hora da abordar El Jinete Pálido de 1985.

El actor reconvertido a director tuvo una etapa primitiva cuando empezó sus andanzas en seriales televisivos del Oeste cómo Cuero Crudo, está etapa televisiva le permitió acceder a una de las películas más memorables del Spaghetti Western de todos los tiempos, Por un puñado de dólares de Sergio Leone, esta obra italiana que resultó ser un revulsivo en el género tuvo su continuidad durante gran parte de los años 60. Pero tras la llegada de la nueva década el Spaghetti languideció hasta morir y llegó la nueva oleada de directores en los años 70 donde a espaldas de las major hicieron un cine más de autor y no quedó excluido el western un buen ejemplo son las obras de Monte Hellman con uno de los western mas maravillosos y desconocidos del cine llamado El tiroteo un film memorable e imprescindible que no me voy a extender en explicar por que simplemente  será la reseña de la próxima semana.

Y en esta maravillosa década del cine Eastwood tenía un hueco principal en cualquier película de vaqueros, Dos mulas y una mujer, Joe Kid, Infierno de cobardes y el fuera de la ley de 1976, ese año marca el final de la primera étapa del actor y director con el western ya que estaría casi una década sin rodar un film del género.

El caso es que en los 80, el Western parecía totalmente amortizado, el violento spaghetti ya no funcionaba y los autores no le prestaban atención hasta que en 1985 Eastwood alzó la voz con este maravilloso El jinete pálido.

Con un presupuesto que no llegaba a los 7 millones, encargó el guión de un western que estuviera inspirado en raices profundas a los guionistas Michael Batler y Dennis Shyrak con los que ya había trabajado en ruta suicida, el guión que cómo acabamos de comentar toma como base Shane o como se la retituló Raices profundas va mucho más alla que esta, la obra creada es más compleja, más onirica llega a un punto que mas que una película parece un cuento, una ilusión, una extraña versión que sin dejar de homenajear a la película en la que se basa, crece hasta convertirse en una obra con entidad propia y aunque no deja de ser un remake en ningun momento es un refrito, es una prolongacion de la trama unos acontecimientos similares pero que ocurren en universos distintos, aquí no hay romanticismo, ni caballerosidad, en esta obra todo es más oscuro como la apariencia casi calaverica de nuestro protagonista.

Para poder continuar con la reseña, creo que es un buen momento para comentar de que va el film, ya sábesis que no vamos hacer ningún spoiler por lo que estate tranquilo, como siempre digo este canal es para empujarte a ver el cine y no para destruirte la experiencia.

Nos encontramos en California, la fiebre del oro ha llevado a demasiados colonos a probar suerte con lo que cada vez se hace más difícil la supervivencia de estos y para añadir más leña al fuego está Lahood y sus hombres, un cacique local que tiene la intencion de expulsarlos de lo que el considera sus tierras, esta presión y acoso llega a tal punto de desesparación que parece que nada pueda cambiar su destino, hasta que un extraño predicador aparece montado a lomos de su caballo y creeme que no tienes que saber nada más, el resto lo tienes que descubrir tu y disfrutarla ya que es una de esas obras que gustan a todo el mundo y siempre es un buen momento para ver.

La creación de esta película, aunque ahora pueda parecer extraño fue todo un reto para la productora principal Malpaso propiedad de Eastwood y en la que la Warner formó parte sólo de la distribución, es por ello por lo que la producción tuvo un presupuesto tan limitado, el caso era que los años 80 no era un buen tiempo para las películas del Oeste y realizar una, aunque tuviera uno de los rostros más aplaudidos del genero era todo un riesgo pero cuando se hace una película tan buena el éxito llega sólo y aquí llegó de una manera demoledora donde estuvo nominada a la Palma de Oro del festival de Cannes, lo que ya no es tan comprensible es la falta de nominaciones a los Oscar, no digo que se mereciera ganar ya que fue un año muy complicado, pero la fotografía de corte naturalista de Bruce Surtees donde casi podemos sentir el frio, la humedad el olor a madera es de tal maestría que la nominación era más que justa, La banda sonora original de Lenni Niehause es una joya, te acompaña te mece, enaltece los momentos algidos del film con una sutileza y elegancia mítica y que hoy en día es puesta de ejemplo de como una banda sonora original puede encajar de manera organica con lo que se ve en la imagen, por no hablar de ese aspecto sobrenatural que tiene la cinta, esa duda de donde viene el rubio predicador que sabe darle con la orquestación de Lenni y que tampoco se mereció según los academicos del momento la nominación a la estatuilla.

No vamos a comentar la prodigiosa actuación de todo el elenco donde están incomensurables, los malos malisimos Lahood perfectamente interpretado por Richard Lyhard o el pistolero Stockburn que lo encarna un maduro y maravilloso John Russell o los buenos colonos encarnados por Michael Moriarty, Carry Snodgrees y la jovencita Sydney Penny que lo hacen todos de fábula, pero al parecer no fue suficiente el trabajo de ninguno para una nominación y por supuesto la imponencia, la maestria de Eastwood en uno de sus mejores momentos pasó desapercibida a ojos de la academia. 

el caso fuera como fuere sólo Cannes vió la grandeza de este film para nominarlo, aunque los 80 fue una época gloriosa del cine y cada nominacion y premio se ganaban por calidad pura ya que la competencia era abismal, una de las mejores décadas del cine.

El caso es que este film volvió a dar laureles al western y revitalizó otra vez el género sirviendo de patrón a otros directores que con más o menos gloria caminaron otra vez esa senda que llegó a su colofón al principio de los 90 cuando el bueno de clint maravilló a propios y extraños con un western tardía llamado Sin Perdón y que tendré que reseñarla más pronto que tarde.

Y donde puedes ver esta película. Pues la tienes que adquirir en DVD o blue ray ya que no conozco de ninguna plataforma de streeming que la tenga en su catalogo, pero es una maravillosa película que tienes que tener, una joya de mi videoteca de las que más es he visto.

Veréis la obra mantiene un realismo escenico totalmente demoledor, aquí los duelos no se hacen a 50 pasos donde poner una cámara bajo los pies del pistolero y vemos en la lejanía a su rival, aquí los duelos se hacen pegaditos, sus caras están tan juntas que casi pueden olerse el aliento, sabiendo que no se trata de una cuestión de puntería si no de sentimientos suicidas donde o matas o mueres, este nuevo realismo en la violencia, resultó en su momento un mazado para mi, una nueva forma de ver el cine de pistoleros  que simplemente marcó una época maravillosa en el género.

Y ya voy a terminar la reseña de este fabuloso film, una joya del cine un remake que es tan grande que ocultó a la obra en la que se basa y que el grito de predicador retumbando entre las montañas nevadas serán siempre parte de las secuencias icónicas del cine

Y sólo me queda pedirte que te suscribas al canal si no lo has hecho ya, que en la próxima semana nos adentraremos en un western muy diferente como es El duelo y que si ya viste la película, dejame en la caja de comentarios que opinas tú de las 5 cicatrices que tiene el predicador en la espalda, me encantará saber tu opinión.

Y nada si quieres darle un Like al vídeo este será bien recibido y hasta que pasen un par de días donde tenemos otra cita con el cine, sólo desearte dos cosas, la primera que seas inmensamente feliz o por lo menos lo intentes y la segunda cómo no puede ser de otra forma que vivas el cine



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