viernes, 11 de febrero de 2022

Ciclo sobre Roy Ward Baker

 Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de cinefilia. Hoy comenzamos un ciclo de 3 películas de uno de mis directores favoritos del cine de terror, Roy Ward Baker.



Cuando hablamos al público en general de listas de directores favoritos o más reseñables jamás encontraremos a Ward Baker y he de decir que con razón,  pero si esa pregunta se lo hacemos a los amantes del cine fantástico y serie B, ahí la cosa cambia por que Ward Baker es uno de los referentes para todos los que amamos ese cine, cine que tuvo su época dorada en los 70 y una localización exacta, Reino Unido y con tres productoras que se comían todo el pastel, Rank, Amicus y Hammer, con la sombra siempre de la prodigiosa American International Pictures dándoles la replica desde EE.UU.

Pues bien, Ward Baker fue uno de los directores de cabecera de la Hammer y de Amicus en sus época más loca y que nos deleito con bizarradas dignas de una mente perturbada como era mezclar terror con artes marciales, pero antes de llegar ahí vamos a empezar por el principio ya que Roy Ward Baker se merece un vídeo a parte.

Roy Ward Baker nace en Londres un 19 de diciembre de 1916 y sus primeros trabajos siempre desde abajo fueron en los maravillosos estudios Gainsborough. Roy era de esa generación de directores que aprendían el oficio desde abajo y que con el tiempo iban escalando dentro del estudio y eso es lo que le pasó en 1938 cuando tuvo la oportunidad de ser ayudante de dirección con Alfred Hitchcock en Alarma en el Expreso, una de las más brillantes películas del orondo director, donde mezclaba intriga, suspense con ese humor tan britanico que con el tiempo se convertiría en marca de la casa.

Basta decir que ese punto fue crucial en la carrera de Baker ya que solo 8 años después rodaría su primera película El hombre de Octubre donde continuaba con la intriga, muchos de vosotros me reprocharéis que 8 años son muchos como para decir sólo, pero es que hay que recordar que a Baker le pilló la segunda guerra mundial de lleno desde el 39 hasta el 45 y que el estuvo enrolado en las filas aliadas por lo que si quitamos ese paréntesis el ascenso fue brutal y tras ese October Man le seguiría uno de los inicios más prometedores de la industria cinematográfica mundial, donde trabajó con actores de la talla de Tyron Power en el Hombre de dos mundos de 1951, Richard Widmark, Marilyn Monroe y Anne Bancroft en Niebla en el Alma del 52 o Robert Ryan en Infierno del 53. Tan meteórico ascenso llegaría a su cima con una de las mejores películas hechas sobre la tragedia del Titanic llamada la Última noche del Titanic  de 1958, está película fue un absoluto éxito ganadora de 1 un globo de Oro ni más ni menos. Y he de confesar que es mi favorita sobre dicho trasatlántico, tiene el punto justo de todo, no así como la de Cameron que para mi gusto se excede en la edulcoración de la trama que me llega a empalar y que aquí nos encontramos en el punto justo de drama y narración de los acontecimientos con lo que si no la has visto ya estás tardando por que la tienes en Amazon Prime y en Filmin 

Y aquí es donde nos vamos a quedar, por que desde este punto, no se que le pasó a al bueno de Baker que dejó el cine Mainstream para pasarse de lleno al cine de terror de bajo presupuesto, aunque no fue inmediato por que esta transición la hizo sobre todo en series de TV y alguna película que iba desde el drama racial como Fuego en las calles, un Eurowestern  llamado El demonio, la carne y el perdón o una Bélica llamada The Valiant, pero si esto fuera una orquesta os cito para la semana que viene por que llega el Rock and Roll del bueno y no veas de que manera, pero si te has quedado con ganas de más, de alguna reseña de una película de este género os dejo el enlace a esta maravillosa locura llamada matar o no matar ese es el problema, con un Vincent Price en estado de gracia y ya solo me queda decirte que seas muy feliz vivas el cine y hasta la semana que viene

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