Pasos en la niebla

 Bienvenidos, bienvenidas, queridos amigos y amigas de cinefilia, hoy con todos vosotros Pasos en la Niebla de Arthur Lubin.

La película que vamos a reseñar hoy es una de esas joyas olvidadas en el tiempo que es necesario darle un nuevo lustre y volverla a poner en la cartelera de nuestra casa.

Porque si no conoces esta película te tengo que decir que es maravillosa, hipnotica, con un ritmo espectacular donde tenemos una mezcla de géneros como si el mejor coctelero lo hubiera realizado y es que PASOS EN LA NIEBLA es una Obra Costumbrista cercana al cine de tacitas, pero tambien es una Pelicula de suspense, aderezado por el género de juicios y comedia con un humor negrísimo.

Mi consejo es que llegues con total desconocimiento a la película y dejarte sorprender por el bueno de Lubin, por que el camino por el que te lleva el director Angelino es similar a ir por el pasaje del terror en donde no sabes que te vas a encontrar en la siguiente puerta y esa es una de las mejores bazas que tiene esta obra, la sorpresa constante.

Pero De todas formas vamos a contar algo de la trama, muy poquito, lo justo para que sepas donde te vas a meter, pero creerme, no leas ninguna sinopsis, ni siquiera la oficial, por que te destripan la parte inicial de la película, que si no la conoces y te pilla de sorpresa la sonrisa se va a dibujar en tu cara, por que esta obra está llena de gags maravillosos.

La película empieza con el pobre viudo Stephen Lowry que viene de enterrar a su  mujer.

 al apenado Sr. Lowry que es un acaudalado hombre de negocios, le sale una pretendienta la Srta Elizabeth Travers pero que está tiene a su vez a un pretendiente , el joven abogado David McDonald, entre todo este barullo romántico aparece en escena la joven criada Lili Watkins que entrará para poner patas arriba la vida de todos los personajes. Y hasta aquí puedo leer. ¿Te puedes preguntar... y donde estan los asesinatos, el thriller y el suspense? Pues para eso te tienes que ver la película, no querras que te lo cuente yo todo.

El guion es una verdadera delicia y cuando termines de ver la obra pensarás, que mente calenturienta ha sido el ideólogo de tal obra, pero esta maravillosa culpa se la tenemos que otorgar a varios Padres y Madres que terminaron de dar forma a este providencial guion.

 el primer responsable es W.W. Jacobs que escribió un relato corto llamado  the Interruption, obra en la que se basa.

 el escritor Arthur Pierson adaptó el pequeño relato en una historia larga y de esa adaptación las Escritoras Drothy Davenport y Leonor Cofee firman uno de los mejores guiones de la historia del cine, demostrando que el talento no entiende de géneros, ni ahora ni en los años 50 que es cuando se hizo esta obra, así que desde aquí mi aplauso a este grupo de escritores y guionistas.

Con semejante historia el director de la obra no podía ser otro que el grandisimo Arthur Lubin, que ya había demostrado su talento en la comedia en varias películas de Abott y Costello y la serie de películas de la mula Francis, pero que a su vez es un maestro del cine de terror y suspense ya que suya es la adaptación del 43 del Fantasma de la Opera o Viernes 13, no la película Slahs de Cunningam si no la de Vella Lugosi y Voris Carloff que no tiene nada que ver.

Y el reparto no puede estar mejor escogido, Stewart Granger está prodigioso haciendo de Señorito y galán donde se mueve como pez en el agua y Jean Simmons haciendo de ingenua doncella es para levantarse de la silla y darle una ovación, por que está perfecta de principio a fin, con una interpretación llena de matices, creando esta extraña pareja tan distante en clases socielas pero tan semejantes en el fondo. Lo curioso de todo esto es que en el momento del rodaje Granger y Simons eran marido y mujer por lo que sus papeles aún tienen más gracia si cabe.

Y donde podéis ver esta maravillosa película, pues la tenéis en Filmin.

Una película maravillosa para estas noches navideñas y en una semana tendrémos otra reseña que no os podéis perder y para ello que mejor que suscribirte.

Un saludo y vivir el cine