martes, 11 de julio de 2023

Frankenstein y el monstruo del infierno

 Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de CINEFILIA, permitanme que esta no sea una reseña al uso y que les cuente una cosa.

La luz del alba rompe la noche y se filtra por las ventanas del salón, los asistentes a la fiesta hace tiempo que ya han partido y los músicos agotados empiezan a recoger sus instrumentos, es en ese momento donde eres consciente que la fiesta terminó, que la noche ha llegado a su fin y que irremediablemente el día volverá a irrumpir con fuerza dejando sólo el recuerdo de lo que fue y es entonces consciente del fin que decides embarcarte en el último baile y ese se llamó Frankenstein y el monstruo de 1974.

Veréis los 70 irrumpieron con fuerza sobre el género del terror, no se sabe si por moda ya sabéis esa norma implacable que convierte a lo nuevo como dogma y desprecia lo antiguo o simplemente por que la sociedad había cambiado,  el terror gótico dejó de mover la imaginación de los espectadores, ahora se llevaba el realismo, ese que dictaba que las historias de terror debían de suceder a la hija de una actriz aficionada a la Ouija o de sectas sátanicas que viven ocultas en un piso de vecinos cualquiera, el terror debía de ser real y para ello que mejor que los nuevos efectos especiales, carísimos que se comían gran parte del presupuesto y que eran todo lo opuesto a aquellas produccones baratas de aspecto gótico con máscaras de goma que pasabamos por alto simplemente por el echo romántico de creernos los trucos de un viejo mago al que se le ven todos los secretos pero que nosotros pasamos por alto para vivier una magia impuesta por nosotros mismos.

Pero ese gótico paso de moda y ahora era denostado, ninguneado o simplemente criticado por ser lo que es, una obra de terror simple o simplemente una obra de terror, sin más ambición que dar luz a nuestra fantasía, de llevarnos a mundos donde vampiros de la noche se alimentan de sus desdichadas victimas o de cientificos locos con la ambición de sentirse dioses dando vida a lo inerte y ese era el terreno de la Hammer, productora que hizo de los monstruos su santo y seña, la productora que hizo del gótico su forma de vivir, con un estilo caracteristico, siempre rozando lo cutre y con unas historias repetitivas que siempre circulaban por la misma carretera sólo de ida, Pero ya las obras de la Hammer no hacían gracia y el público llevava tiempo dandoles la espalda, donde antes eran distribuciones inmediatas ahora eran negociaciones, este film por ejemplo se rodó en el 72 al igual que la película que empezó este ciclo, El capitán Kronos y se extrenó en el 74 del mismo modo que esta y es que no fue posible su venta a cines si no en un pack de sesión doble para esas salas de tercera donde la magia de los espectadores se enlazaban con dos películas seguidas.

El final de la hammer estaba marcado desde el mismo momento que los años 60 murireron y avanzar cada año con la productora abierta era simplemente una tarea sobre humana, el fin ya se acercaba, no sólo de la productora. Su director de cabecera Fisher era tan anciano que apenas podía rodar, su actor fetiche superaba los sesenta y la salud no le acompañaba, el principio de todo fue un frankenstein que ya no daba miedo y es en ese momento donde a sabiendas del final de todo, se empezó a rodar Frankenstein y el mostruo del infierno.

Terence Fisher había dejado de dirigir en 1969, aquejado por esa enfermedad que se llama el paso del tiempo, pero la decisión de la hammer de volver a rodar una obra sobre Victor Frankenstein con un guión de Anthony Hynd siempre bajo el seudonimo de John Elder  y con el gran Peter Cushing enfrascado en recrear al desdichado cientifico loco sirvió para que los músicos de la orquesta afinaran sus instrumentos y se marcaran el último y maravilloso baile, así que entenderán el por que de esta introducción del film.

Podría empezar por que el mostruo y su careta de goma son nefastos, que el pelucón de Cushing recuerdan como el mismo decía a Helen Hayes y que la película en si, es otra vuelta a la trama de siempre, al cientifico dando vida a un mostruo y este termina descontrolado, pero si lo hiciera así, creerme que no dormiría tranquilo.

Este film cerró la filmografía de uno de mis maestros del terror el gran Fisher que moriría solo seis años después, de la hammer que entraría en liquidación a los 5 años de estrenar esta película y del Victor Frankesntein encarnado por Cushing, por que no hay mejor Franquenstein que el interpretado por este genial actor, siendo este el último canto del cisne antes de quedar el desdichado Victor frankenstein encapsulado para siempre en este metraje, un final que aunque desastroso en taquilla es uno de los más bellos de toda la historia del cine.

Sólo hay que ver la fotografía de Bryan Probin, esa manera de usar los colores complementarios, esa luz verde menta sobre ese naranja potente, esa forma de enfocar que tenía fisher y esa puesta en escena, que pena que los espectadores de los setenta nu supieran ver lo grandioso de lo sencillo, la maravilla que esconde esos decorados de carton piedra y esa construcción de personajes donde un cirujanos con las manos marchitas usa sus propios dientes para no sentirse inutil en una operación. que pena que no le diran su sitio por que la obra es simplemente magestuosa.

Aqui el film no nos narra la vida del personaje creado por Mary Sheley si no que nos adentra a la historia Simon Heider un joven médico que intenta seguir los pasos de Frankenstein siguiendo sus tratados e intentando ser un dios como él, esas practicas tachadas de brujería por la inglaterra victoriana le llevan a un sanatorio mental donde se encontrará con un curioso doctor que no es otro que el famoso victor Frankenstein que vive bajo el anonimato de una nueva identidad y ahora Simón podrá aprender de primera mano, cómo se da vida a un ser inerte y hasta aquí te voy a contar, si te hiciera algún spoiler de este film no me lo perdonaría y si tienes ganas de saber como continua la historia podras hacerlo facilmente, no solo por que es un film que está en todos los sitios, si no que además está en Amazon Prime Vídeo y en Filmin, por lo que creo que no tienes excusas, si la quisieras en DVD o Blue Ray, será una obra que la guardarás con gran cariño, siempre y caundo seas un aficionado a eso que llamamos serie B gótica.

Y aunque breve esta reseña, que es más una invitación para ver el film voy a cerrar este cajón de del ciclo de la Hammer, productora que amo, que me marcó mi infancia y me sigue inspirando, pero no voy a clavar muy fuerte sus clavos por que quizá algún día como el propio Frankenstein haría, desenterraré este cadaver para volver a darle vida quien sabe si con otro ciclo sobre Fisher, Cushing y Haynds o como a el le gusta figurar John Elder.

Perdonenme si no eran la reseña que esperaban, pero no se otra manera de escribir la última carga de caballería de un director cuando sabe que todo ya se ha terminado, de un director que le tengo como a un maestro.

Ser muy felices y vivir el cine.


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