jueves, 18 de junio de 2020

George C. Scott: Su vida privada


Hay figuras en el cine que no dejan a nadie indiferente, de actuaciones memorables y de actitudes reprochables, personas que me mezclan la integridad y la decadencia de una manera casi ensayada, como si de un personaje de ficción se tratara y uno de esos ejemplos lo tenemos en el magnifico e inconmensurable George C. Scott.
La idea de hacer una biografía de este autor vino de un amigo del canal, Jorge y creo que estuvo bastante acertado en su sugerencia por que como bien dice él y me voy a apropiar de sus palabras "no es un personaje de cartón piedra" y es que es así, George C. Scott es tan humano como sus  contradicciones constantes. 
George C. Scott no es un actor al uso, ni sus inicios tampoco, el no soñaba con ser actor de pequeño y tampoco supo muy bien que hacer en la vida, no tuvo suerte en sus inicios y no estaba metido dentro de la industria, era un joven sin suerte.
En plena Guerra Mundial en 1945 cuando contaba con 18 años se alistó como marine de los EE.UU. pero lejos de combatir o ser un héroe que era lo que realmente anhelaba, le tocó ser enterrador en el cementerio de Arlington ese revés le hizo que cayera en el alcoholismo,  una adicción que arrastraría el resto de su vida.
Cuando se licenció quiso ser periodista y para ello se matriculó en la Universidad de Misuri y fue allí, medio de casualidad que el teatro se cruzó en su vida, el sentía que por fin había encontrado algo que se le daba realmente bien, esta nueva pasión se la tomó tan en serio que se mudo a Nueva York para probar suerte en los escenarios de la Gran Manzana y la tuvo, por fin un golpe de suerte en una vida corta pero llena de reveses, en 1958 consiguió un papel en Ricardo III y ese papel llamó la atención de la crítica especializada, tanto fue así que solo un año después consiguió un doblete actuar en la película el Árbol del Ahorcado de Delmer Daves y para Antomía de un Asesinato de Otto Preminger uno de los dramas judiciales más exitosos de todos los tiempos.
Esta experiencia positiva dentro de la industria no hizo que Scott se sintiera integrado en el mundo del cine, él se sentía un extraño dentro de su propio gremio, hay que recordar que Scott no tomó jamás clases de actuación y no entendía ni compartía el método, sistema por el que se regían la mayoría de los actores. Para el que no sepa lo que es el método este sistema de actuación se basa en la búsqueda interior de momentos similares a los que tiene el personaje, de esa manera al sentir esos sentimientos de una manera veraz el actor no actúa si no que siente y George C. Scott no quería ni por asomo ser el mismo en pantalla, el prefería ser como un camaleón que se enfundaba en la piel de otro personaje, esto es debido en parte por el poco aprecio que tenía por si mismo, en una entrevista al periodista Leo Balter le llegó a decir que el público no pagaría por ver al verdadero Scott en pantalla.
Llega el momento de comunicar los nominados a los Oscar de 32 edición de los premios en 1960 y Anatomia de un asesinato consigue 7 nominaciones, Mejor Película, Mejor Actor protagonista para James Stewardt, Mejor actor de reparto Arthur O´Connell, Mejor Guión, Mejor fotografía en blanco y negro, Mejor Montaje y Mejor Actor de reparto para George C. Scott. Pero sorprendentemente la rechazó. Era la primera vez que ocurría en la historia de los premios, aunque al ser un actor novel sin peso en la industria no pasó a mayores.
En el 61 solo dos años después de su debut como actor Scott rueda El buscavidas una obra maestra del gran Robet Rossen, en este film interpretaba a Bert Gordon y lo realizó de una manera tan eficaz que le mereció otra candidatura a los Oscar. Scott muy educado escribió una nota a la academia en la que ponía "No, gracias". Esto ya no sentó tan bien a la academia.
En el 64 llega Dr. Strangelove de Kubrick, Stanley otro tipo bastante peculiar capaz de pedir a Alex North compositor de la maravillosa música de Espartaco que realizara la banda sonora de 2001 y se este entere en la premiere que no ha usado ni un solo acorde en la película, le hace otra a George C. Scott, durante todo el rodaje Scott piensa que la película es una obra bélica y en la premiere se sorprende al ver que es una comedia, esto le hizo entrar en cólera y decir que jamás volvería a trabajar con el director de Manhattan.
Llega 1966 y John Huston prepara su película La Biblia, para el papel de Abraham cuenta con Scott, su papel es magnifico rallando la perfección, asía que vuelve a sonar su nombre otra vez para los Oscar, la prensa le pregunta una y otra vez sobre si iría a recogerlo, Scott harto reunió a toda la prensa que pudo y dijo "No quiero ser candidato y si soy nominado no quiero ese honor y si me lo entregan no lo recogeré" ante esas afirmaciones la Academia hizo algo sin precedentes y totalmente injusto, rallando lo inmoral. Unos premios que se dan por la calidad artistica de las interpretaciones, la academia pidió por escrito a sus miembros que no votaran a Scott hiciera el trabajo que hiciera, todo para evitarse el bochorno de ser rechazados.
Y eso fue lo que pasó, el trabajo de Scott no fue premiado a pesar se hacer un trabajo soberbio.
Pasan los Años y Scott ya va siendo un actor constante en su filmografía hasta que llega Patton en 1970 la Película es la revelación del año y esta vez vuelve a sonar con fuerza el nombre de Scott ya no como candidato si no como premiado, los periodistas vuelven a preguntar que haría si le nominan y Scott con bastante ironía les dice que coincide con un partido de Hockey en televisión que no se quiere perder.
Los académicos esta vez votan en conciencia y Scott es nominado.
Y llega el momento de la entrega, Goldie Hawn abre el sobre y pasa esto.
El productor de la película Frank McAffee dice en su discurso lo siguiente:
"y votando este premio, creo que la academia se ha distinguido a si misma, creo que se ha hecho un gran trabajo y ha demostrado que es una buena organización al reconocer y honrar tan generosamente la excelente actuación de un gran actor"
Una bofetada sin manos a la academia que pedía que no se le reconociera el trabajo de un actor para no sentirse rechazada.
Esta fue la primera vez que ocurría y Scott quedó para siempre ligado a unos premios que él sentía que eran de todo menos artísticos, de un mercadeo indecente.
Después llegaron Hindenburg, La isla del adios, Hardcore, Al final de la escalera y un largo etcetera que alternó con maravillosas obras para televisión como la adaptación de Dickens de Cuento de Navidad o Mussolini.
Y siguió trabajando hasta el día de su muerte en 1999 ese mismo año había rodado tres pelíuclas el remake de Gloria y los telefimes Rocky marciano y la Herencia del viento.
En cuanto a su vida personal, pues fue un autentico desastre, alcohólico, mujeriego y de un caracter imposible se casó 5 veces, dos de ellas con la misma mujer Colleen Dewhurst y en la fecha de su muerte ya estaba separado de su última esposa.
Bueno y hasta aquí la vida de este gran actor, antes de despedirme quiero dejaros un aperitivo de la siguiente obra, vuelvo a género que más me gusta, con un personaje que supo dar vida la Universal y que volvía a la Universal esta vez encarnado por Frank Langella, si crees que sabes a que obra me refiero ya sabes, ponlo aquí abajo y en cuatro días vemos si acertaste o no. Un saludo y gracias por seguir el canal.

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