Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de CINEFILIA, hoy venimos con otra película que seguía la estela de la corriente creada por Indiana Jones, que tras los éxitos rotundos de en búsca de el Arca Perdida y el Templo Maldito, muchas producciónes quisieron subirse al carro y hasta esta película con ún éxito más que notable.
Tras el corazón verde y Las minas del Rey Salomón consiguieron un más que respetable éxito comercial en la taquilla y La Joya del Nilo segunda parte de Tras el corazón verde continuó con el éxito mundial, por lo que Cannon Group decidió de inmediato intentar repetir el éxito de Las minas del Rey Salomón que aunque inferior a las películas producidas por Michael Douglas aún podía calificarse de éxito, pero nada de esto pudo ocurrir, ya que Allan Quatermain y La ciudad perdida del oro, film rodado en 1986 y que es el film que nos ocupa hoy, fue una obra fallida.
Pero no por eso menos interesante, sobretodo para los amantes de la fantasía y el terror de la serie B, pero de todos esos datos, mas de una producción plagada de divismos, problemas en el africa y algún amor oculto que no lo era tanto nos adentraremos despues cuando hablemos un poco de que va este film.
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La trama nos lleva a la relación consolidada entre Allan Quatermain y Jessi Hudson, estos preararan el viaje hasta norteamerica para que Quatermain conozca a la familia de Jessy antes de su boda, pero un acontecimiento extraño pospondrá el viaje, el compañero de aventuras del hemano de Allan, Roberson Quatermain aparece mal herido mientras que le persiguen los extraños seguidores de una secta, tras el asesinato de este, Quatermain decide ir a la búsqueda de Robersson e intentar recatarle.
En principio Gene Quintano volvía hacerse cargo del guión tras Las minas del rey salomon y otra vez volvía hacer un calco del personaje de Indiana y lo que es peor volvía a llenar de chistes sin sentido toda la cinta para emular el aire guasón del personaje interpretado por Harryson Ford, el anterior film rodado por el prodigioso pero irregular John Lee Thomson consiguió en su momento sacar todo el jugo posible al guión escrito por Quintano, pero en este film prescindieron del veterano director para que se hiciera cargo de otro personaje que seguia la estela de Indi y decidieron apostar por Gary Nelson un director televisivo con alguna película cinematografia pero ninguna destacable y claro sin un contrapeso como era la experiencia de Thomson aquí la película se cae, la obra adolece de un ritmo irregular con un exceso de montajes paralelos que en vez de acrecentar la tensión la rompen y es que en parte gran culpa del problema narrativo la tiene el director y su visión del ritmo, aún así si no eres muy exigente, la película entretiene, sin más por que básicamente no hay más que entretenimiento y alguna gloria agena al film que os narraremos en la parte final de la reseña.
El reparto volvía a ser el mismo que en la anterior entrega, más que nada por que se rodó de inmediato cuando vieron el resultado en taquilla de Las minas del Rey Salomón, Richard Chamberlain volvía a enfundarse en el sombrero de explorador y los cartuchos de dinamita.
Cómo coprotagonista una jovencisima Sharon Stone, que vuelve a estar un poco sobreactuada, pero que conserva la magia interpretativa con el bueno de Chamberlain
Y si esta película tiene gloria, esta está en los secundarios del film, un autentico elenco de peso.
James Earl Jones, que ya nos había conquistado como voz de Darth Vader en la trilogía original de Star Wars y sobretodo de su papel de villano en el Conan el bárbaro de John Milius un actor de muchos quilates para una película que se le queda constantemente pequeña
Y cómo villanos del film dos de los rostros más memorables del cine, casi siempre encasillado en el papel de villano por su aspecto físico, que le disfrutabamos tanto en grandes producciónes, como en western clásicos, pero sobretodo en la serie B y el Spaghetti donde su rostro era de los más reconocidos, un autentico trotamundos del cine que aquí interpreta al sumo sacerdote loco Agon
Y cómo no, a la incomparable Cassandra Peterson, si eres un fan del terror de serie B, sólo su aparición en la cinta debe ser lo suficientemente atractiva cómo para enfrascarte en el visionado del film, ya que la actriz de Kansas no es otra que la maravillosa Elvira, el personaje que presentaba en la televisión las películas de terror en la serie Películas macabras de Elvira que estuvo en pantalla un lustro, desde el 81 hasta el 86 y que tuvo un éxito tan orrllador que su personaje fue llevado a la gran pantalla en 1988 con una película que llevaba el nombre de su personaje, Elvira.
Y cómo os prometí al principio vamos a contar la gloria y desgracia de este film que tiene la producción pero antes de eso, vamos a deciros donde se puede ver.
La tienes en Filmin, pero seamos sinceros esta obra está en todas partes por lo que no te debe ser muy dificil encontrarla en la red, en este caso aunque me duela no te recomiendo tenerla en formato físico a no ser que seas muy fan de la obra o te venga en un cofre con Las Minas del Rey salomón, si es así y esta a buen precio, puedes aventurarte a comprar un Blue Ray o DVD para pasar el rato y nada más.
Y ahora vamos a entrar de lleno en la producción del film por que tiene historia.
La obra está rodada en los parajes originales de la película junto a las cataratas victoria en Zimbawe, la producción se llevó acabo cuando la temporada vacacional de turistas terminó por lo que pudieron disfrutar de las localizaciones sin casi restricciones, el caso es que aunque ya llevaba algunos años de trayectoria donde sólo podríamos destacar Bendición Mortal de Wes Craven, no era ni mucho menos una actriz de primer nivel, pero ya acudía con maquilladora propia, algo típico en las estrellas de hollywood o actrices que se podían permitir de su salario el prescindir de las maquilladoras de la producción, el caso era debido a dos motivos, el primero era por que estaba por aquel entonces casada con el productor televisivo Michael Greenburg y los fondos no la faltaban y segundo por un ego mayúsculo que la hacía tener problemas con el resto del elenco sobretodo femenino y aquí chocó con la maravillosa Cassandra Peterson, por aquel entonces muchísimo más conocida que la buena de Sharon y esta rivalidad se representa en pantalla, cuando en el film se encuentran la heroina y la malvada sacerdotisa Sorais, no todo lo que aparece en el film es interpretación, las dos actrices no se tragaban.
Algo totalmente diferente ocurría con Chamberlain, Richard aunque no se escondía jamás publicó su homosexualidad, debido a que en aquellos años podría resentirse su carrera, pero dentro de la industria era un secreto a voces y más aún cuando Chamberlain metió en la producción al actor Martin Rabbet un por aquel entonces jovencisimo actor que empezaba su carrera y que aquí interpreta al hermano de Allan, todo quedaría ahí si no fuera por que era la pareja oficial de Chamberlain por lo que lo que vemos en pantalla es algo más que amor fraternal.
¿Y que ocurrió con el film? pues que empzó bastante bien en taquilla, pero tras la primera semana el film se hundió y no pudo remontar ni siquiera con la taquilla internacional sumando otro fracaso más a la Canon Gruop anunciando ya en aquellos entonces una debacle que terminaría en 1996 con la desaparición de la compañía aunque aún nos daría grandes obras de entretenimiento como FireWalker la otra película que tenía la Cannon en paralelo explotando a Indinana, otra vez con John Lee Thomson y con Chuck Norris en su reparto y que será la guinda del pastel de este ciclo de películas sobre los otros indiana Jones de los 80 y si no te la quieres perder, te espero en un par de días con el bueno de chuck Norris con un film que fue uno de los más ligeritos del actor y que creeme que no tiene desperdicio y para evitar que se te pase, lo mejor que puedes hacer es suscribirte al canal si es que aún no lo has hecho y darle a la campanita, y te lo pongo tan sencillo cómo dándole a la cámara de super 8 que aparace ahora mismo en el centro de la pantalla.
Pero lo hagas o no, te suscribas o no, sólo quiero desearte dos cosas, la primera que seas muy feliz y la segunda como no puede ser de otra forma que vivas el cine
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