viernes, 22 de julio de 2022

Terciopelo Azul la película con la Lynch se hizo Lynch

 Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de cinefilia, hoy volvemos con la segunda película de este ciclo dedicado a David Lynch y tengo el placer de reseñar Terciopelo Azul, la película con la que Lynch se convierte en ese Lynch que amamos, el de Twin Pickes, el de corazón salvaje, el de carretera perdida y por supuesto el de Munholland Drive y es que este Terciopelo Azul incomprendida en su momento y venerada después como obra de culto es más que una película es simplemente una obra de arte.



La obra no fue un llegar y vestir el santo ya que desde los años 70 el guion circulaba entre los estudios esperando que alguien quisiera producirla, pero la carga sexual y violenta del film hizo que no encontrara productora para rodarla, así que quedó olvidada, pero tras su rodaje de Dune con Dino de Laurentis, Lynch le ofreció el guion y el productor italiano puso los 6 millones de dólares que costó el rodaje y así fue como nació este Terciopelo Azul.

La trama nos  narra la vida en un pueblecito maderero de los EE.UU, de esos de vayas pintadas de blanco, chicos buscando a sus novias en descapotables, de hombres que riegan el jardín mientras que su esposa ve la televisión relajada en el sofá, un pueblo de vecinos sonrientes y de barbacoas en el jardín, pero que tras esa patina de american dream, la pintura cascarilla un poco y se filtra otra vida menos idílica, más violenta y mucho más cruel.

La grieta en este caso llega en forma de oreja humana, cuando el joven Jeffry la encuentra tirada en un descampado, al entregárselo a su vecino el detective Williams  pronto el joven necesita saber a quién pertenece el apéndice seccionado, pero el detective omite dicha información por formar parte del secreto profesional, por lo que el joven universitario y la hija del detective empezarán una investigación amateur que les llevará al mundo más sórdido de su pueblo, inmiscuyéndose en los asuntos mafiosos del gánster local el temible Frank Booth. 

La aventura le llevará a una vorágine de peligros, pasión y romance con la maravillosa feme fatale Dorothy Vallens.

La obra es un alarde técnico y artístico de primer nivel, en la puesta en escena, la luz el cromatismo en la pantalla, el uso en la distorsión de lente, y sobre todo la mirada turbadora que nos ofrece Lynch en cada plano, es una joya que le llevó a estar nominado como mejor director en la ceremonia de los Oscar de 1987, su segunda nominación tras el hombre elefante. 

Para el film siguió contando con buena parte del elenco de su anterior película Dune, por lo que tanto su protagonista Kyle MacLachlan, como buena parte de los actores secundarios como Brad Dourif, Jack Nance o Dean Stockwell vuelven a formar parte de la mirada filmica de Lynch.

En esta película podemos ver ya elementos que se repetirían posteriormente en otras obras como los Playback de Roy Orbison oscuros y tétricos como sólo el sabe crear, así como la música angustiosa de Angelo Badalamenti que le viene como anillo al dedo a la atmosfera del film.

Y ahora una buena noticia ¿Donde puedes ver esta joya del cine? Pues la tienes en casi todas las plataformas En amazón Prime, en Movistar plus y en filmin y filmin latino para españa y Mexico por lo que creo que no tendrás problema para verla, pero si no el DVD es una muy buena opción.

¿Y por que deberías de verla? primero por que es arte puro, por que si conoces algunas películas del director y te han gustado este es el principio de todo, esta película es la base creativa de su obra posterior y si aún no conoces a Lynch pues vas a descubrir un director con una mirada única, lynch no hace cine de acción, ni romántico ni Noir si no que hace cine de Lynch.

Y ya vamos a dar por terminada esta reseña, recordándoos que tenéis una cita con la última película de este ciclo, de este maravilloso director con lo que creo que no os lo podéis perder, pero hasta entonces, ya sabéis que mi deseo es que seaís muy felices y que viváis el cine  

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