Mad Max 3 Más allá de la cúpula del trueno

 Bienvenidos, bienvenidas, queridos amigos y amigas de Cinefilia, hay veces que los espectadores somos demasiado críticos con las películas simplemente por que no es lo que esperamos o por que directamente queremos ver cosas en pantalla que luego no recibimos y quizá Mad Max 3 Más allá de la Cupula del trueno adolece de ese sintoma y aunque no es la mejor de la saga, desde aquí vamos a romper una lanza con esta película de 1985 tercera entrega de la saga de Mad Max

A mediados de los 80 Mad Max era uno de los personajes cinematográficos más conocidos y esperados del mundo, la tercera entrega iba a ser un acontecimiento para la legión de seguidores que había conseguido con Mad Max 2 el guerrero de la carretera, pero la obra tuvo algunos acontencimientos que la hicieron defraudar a gran parte de aquellos seguidores que renunciaron de esta película por muchos motivos y todos bastante acertados, pero que al final de la reseña sacaré la cara por esta cinta, por todo lo que la rodeo y por todos los motivos que la hicieron diferente al resto de la saga.

Pero para poder entrar a saco con la producción, con sus aciertos que son muchos, con sus errores que no son menos y con todo lo que rodeo a esta cinta vamos a narraros de que va el film como siempre sin spoiler.

Max se encuentra vagando por el desierto cuando un ladrón aereo le roba la carabana y se lleva la mercancía a Negociudad un reducto más o menos civilizado en el que se puede comerciar. 

Con la ayuda de su mono Max encuentra al ladrón intercambiando sus bienes y decide entrar para que le entregue lo robado, tras un encontronazo con los guardianes, estos ven el potencial que tiene como asesino por lo que deciden contratarle para eliminar al Maestro golpeador una pareja compuesta por un guerrero invencible y un enano con una gran inteligencia y hasta aquí te voy a contar el resto de la historia la tienes que ver tu y ahora vamos directamente a comentar la producción del film

La película que dista mucho de ser perfecta, que en cierta forma es un cambio de rumbo para peor, son de esas películas fallidas que aún así se dejan ver con gusto, divertida y con acción.

El mayor problema de esta entrega es lo que se espera de ella y no te dan, una especie de fraude al espectador que hace de esta tercera película de nuestro loco max una nota discordante en una sinfonía que funciona perfectamente. Hablo de nueva entrega y no de continuación o secuela por que no lo es, un buen ejemplo es el actor Bruce Spence, Giro en Mad Max 2, aquí vuelve a salir cómo piloto al principio del film dándonos nuestro primer chasco, al principio podemos pensar que es Giro el piloto de helicóptero que dirigió al poblado en la segunda entrega y que al principio podemos pensar que ambos amigos se reencontrarán a medida que pasara la película y con el tiempo veremos que no es así que Spence es otro personaje Jeremiah, que nada tiene que ver con el papel interpretado años antes.

Otro chasco del film es la segunda mitad de la película, el principio es demoledor, Max contratado como mercenario para matar a un guerrero es una premisa maravillosa que funciona perfectamente, los secundarios interpretados por Tina Turner haciendo de lideresa del poblado es bastante acertada y el otro cantante el vocalista del grupo australiano Rose Tatoo haciendo de barra de hierro es para mi una de las mejores sorpresas de todo el film.  

Todos los momentos que ocurren en Negociudad son brutales, maravillosos, el duelo dentro de la cúpula es toda una genialidad, la resolución de la misma que vamos a omitir es simplemente insuperable, pero una vez termina, toda la película se deshincha como un globo pinchado, quedando una historia lacia y sin cuerpo, estos problemas en la trama viene de lejos, la historia no es un desproposito pero se nota que no es Mad Max, sólo una sombra de él. Esto tiene un motivo claro.

Miller y Byron Kennedy estaban pensando en hacer una película muy cercana a Perter Pan, unos niños abandonados son dirigidos por un adulto que se encuentra más perdido que ellos, esta premisa les apasionaba a ambos y ya estaban enfrascados en la historia cuando les dieron luz verde para realizar Mad Max 3, película que iba a tener un presupuesto elevado y contaría con un elenco de lujo.

Es entonces cuando a Kennedy se le ocurrió mezclar las dos películas. ¿Y si el adulto que dirije a los niños fuera Max? La idea sonó como una verdadera armonía y se pudieron a dar vida a la nueva entrega del guerrero de la carretera. cómo podían permitirse el lujo de rodar con un presupuesto aceptable Kennedy se puso a buscar localizaciones en helicóptero, pero un fatídico 17 de Julio de 1983 un accidente le costó la vida al productor.

Miller se quedó sin su compañero de fatigas, sin el otro soporte de Max con lo que calló en una depresión que le impidió trabajar, aunque pensaron que sería un maravilloso tributo para Byron y continuaron con el proyecto Miller se encontraba sumido en el duelo por si amigo con lo que no podía hacerse cargo de la dirección.

Entonces pensó en George Ogilvi director con el que ya había trabajado en la televisión australiana para que pudiera completar la dirección.

Miller pudo dirigir algunos planos, pero cómo el mismo cuenta a penas recuerda nada de la producción por la pena del fallecimiento de Byron Kennedy.

El peso de la historia y la dirección recayó en Ogilvie que el hombre intentaba sacar a delante una película que no era la suya, con una producción que le superaba sin poder recurrir a Miller.

Si pensamos el papelón del director y el resultado final de la película tendríamos que ponerla en valor, por que lejos de ser un desastre, lejos de ser un bluf, la película funciona cómo un film de aventuras familiar, si que es cierto que se encuentra a años luz de Mad Max 2, que se encuentra con dos obras diferentes la de el Max vagabundo y la de los niños perdidos y no sabe incorporar la crudeza de la primera parte con los momentos intermedios del film, por no decir la persecución final que queda un poco forzado, en toda la película se echa de menos las persecuciones a toda velocidad y parece que el momento de la locomotora está metido simplemente por que es lo que se espera de la película. Esos fallos junto con una violencia más mojigata, en la que el Rock and Roll no aparece por ningún lado siendo esta película una obra de corte juvenil, recordar que las dos anteriores eran películas no recomendadas para menores de 18 años.

Tienes la sensación de que esta obra no es de Mad Max y en cierta forma no lo és, ni estaba el productor, ni tampoco el director y con una historia mucho más compleja que las dos anteriores y que Ogilvie no supo imprimir esa sanguinaria violencia de un mundo cruel. Pero tiene otras virtudes.

Esta película que puedes ver en HBO Max pero que te recomiendo si puedes tenerla en DVD o Blue Ray por que no desmerece al resto de la saga y tiene unos aciertos maravillosos.

Veréis el film nos narra los principios de una civilización, en cierta forma se vive un poco el optimismo de ver algo parecido a lo que el mundo era, por otro lado tiene una carga más cómica menos deprimente y cómo hemos dicho antes optimista y luminosa.

El mundo de los niños cambia el tercio del film y de la saga, se convierte en una obra aventurera fantástica donde nuestro egoista Max que en la anterior película no se movía por más motivos que el interés o la venganza aquí se comporta como un heroe, no saca nada en arriesgar su vida por los jovenes perdidos y aún así lo hace y hasta se sacrifica. 

Al igual que el mundo empieza a civilizarse nuestro heroe lo hace.

Tengo que confesar que tardé tiempo en congratularme con la cinta, las primeras veces que la vi fuí crítico con ella, no era lo que esperaba ver y en cierta forma me sentí estafado, pero con el tiempo pude ver la gloria a esa estafa, a ese cambio de tercio que me permitieron disfrutar de una divertidisima película aventurera de la mejor factura posible, llena de buenas intenciones de de una moralidad que tampoco le queda tan mal a un guerrero que no fue siempre un desalmado y la propia película de una pista cuando le preguntan que fue en el otro mundo y el contesta, fui policía... ese recuerdo nos indica que en lo más profundo de él, Mad Max sigue siendo Max Rokatonsky, aquel padre de familia de la primera entrega.

Y ahora, para todos los que os vais a adentrar a ver la película los nuevos y los veteranos. Olvidaros del resto de la saga, pillar palomitas y disfrutar cómo si no existieran las otras dos, estoy convencido que os va a encantar esta obra de aventuras rodada de aquella manera, con un director que le venía grande pero que supo hacer un film notable.

Y cómo os podéis imaginar, en unos días cerraremos esta saga con Mad Max Furia en la Carretera del 2015 una joya que comentaremos en breve y hasta que llegue ese momento, sólo me queda por desearte dos cosas una que seas muy feliz y la otra que vivas el cine