Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de CINEFILIA hoy tenemos un lujo de película que llenó las salas de cine para ver una película de vampiros, convirtiéndose en la sensación del momento, ese rotundo éxito hizo que los puristas la rechazaran ya que llevó a miles de personas al cine que jamás habían prestado atención al género, pero que el tiempo ha sabido reconciliar y es que estamos hablando de la maravillosa Entrevista con el vampiro de Neil Jordan.
Antes de empezar con la reseña quiero adelantaros que si la película es entretenida como pocas, la historia de su producción es igual o más interesante que el propio film, sólo un adelanto, ¿Sabías que el guion terminado estuvo encerrado en un cajón más que una década del que casi no sale si no llega a ser por el éxito de otro film de vampiros? pues sí y todas esas anécdotas y muchísimas más os las narraremos después de contaros de que va el film.
La película nos sitúa en la ciudad de Sanfrancisco en la actualidad, donde el periodista Malloy se ha citado con Luis un extraño personaje que dice ser un vampiro, pronto Malloy descubre que efectivamente la descabellada historia que le está contando el extraño personaje es cierta y parte a escuchar su historia que le lleva a revivir la vida del personaje desde la época colonial de Luisiana hasta vivir la revolución industrial en París, en compañía del vampiro que le convirtió el taimado Lestat y de la niña vampiro Claudia, en una trama llena de asesinatos, intrigas y traiciones que te van a tener las dos horas que dura el film anclado a la silla. Y créeme que si no la has visto dejemos aquí la sinopsis por que el descubrir la trama a ritmo de mordiscos y sangre es una delicia de la que no te quiero privar.
Una de los motivos por lo que la película fue un éxito era la de poner el foco en el depredador, en el asesino y no tanto en la víctima o su cazador, pero esto no funcionaría si no fuera por que no nos pinta a un chupasangres uniforme, si no que le llena de moralidad e incluso bondad en cierta forma y que contrasta con otros de su especie más tiranos, caprichosos y malvados, contándonos un film de buenos y malos pero sin salirnos de las criaturas de la noche, con un oyente humano que representa a un simple notario de la historia, este nuevo enfoque resultó ser toda una revolución dentro del género en el cine, aunque no de la literatura ya que Anne Rice escribió la novela en 1973.
Rice tras ver la hija de drácula de 1936 obra destacada de Lambert Hillyer, la inspira para escribir la Novela entrevista con el vampiro, una historia de más de 400 páginas que no encuentra comprador, la historia está dando tumbos desde 1973 hasta 1974 cuando logró venderla a la editorial Alfred Abraham Knoff que incluía una adaptación de la novela para una futura película de la Paramount adquiriendo los derechos antes de la publicación de la novela en 1976, pero la productora no encontraba ningún aliciente para rodarla, hay que recordar que en los 70 el cine de Vampiros era un género de serie B donde las producciones pequeñas copaban el género alternando el terror con el erotismo y sólo la Universal se atrevía a reverdecer laureles con su Drácula de Badam en el 79, pero el producto no era para la Paramount, así que pronto se deshizo de los derechos y llegando a principios de los 90 en manos de la Warner, productora más adecuada para ese tipo de género y más desde que sonaba que Coppola iba a realizar su versión de Drácula con lo que adquirieron los derechos a la espera del funcionamiento del film que versionaba lo más fiel que podía la novela de Brahm Stocker y no hace falta decir que fue todo un éxito.
Hay que decir que durante el camino, el guión había sido dulcificado y autocensurado, no había rastro de la relación homosexual de los personajes que se intuye en toda la novela y que prefirieron cambiar el papel de vampiro mentor por el de una vampiresa entre otros cambios, el caso es que Novela y guion se habían separado muchísimo y os cuento esto por que la Warner quería a Jordan cómo director para la película, pero éste al leer el guion no le gustó en absoluto y decidió no rodar el film, el caso es que llegó a sus oídos que la novela era diferente y tras leerla lo tenía claro, había que volver al original de Raice, dejar todas las relaciones como en la novela, hay que recordar que su anterior film Juego de lágrimas trataba sin ambages la relación con una mujer trans y sentía que las relaciones entre los vampiros no tenían que ser ocultadas ya que enriquecían la trama con segundas lecturas, así que reescribió Rice el libreto bajo las directrices de Jordan hasta dejar la historia cómo la conocemos hoy en día.
Tras la reescritura empezó el momento de elegir a los actores del reparto y todos encajaban como anillo al dedo pero hubo un actor que fue motivo de disputa entre Jordan y Rice y ese fue Tom Cruise, Jordan si algo tiene es que es un gran director de actores y sabía que Cruise era un actor disciplinado capaz de mutar y encima llevar a la sala a millones de personas, pero Rice se quedaba en los papeles que había protagonizado, el ultimo la Tapadera, pero anteriormente todos los papeles eran positivos con lo que Rice no entendía que un actor puede mutar de piel a su antojo y Cruise era uno de los mejores actores jóvenes del momento, tanto llegó la discrepancia que intentó sacarle del reparto hablando directamente con la productora, pero la Warner apostaba por el criterio del director y dejaron a Cruise en el reparto, tras ese fichaje el elenco de Vampiros había quedado de lo más comercial, Cruise la estrella del reparto, guapo oficial, Brad Pit que era el actor más deseado del momento y Antonio Banderas que le daba un toque exótico y le hacía un producto francamente atractivo para arrastrar a público a las salas más allá del género y esto hizo que entrara el productor discográfico David Geffen que ya había hecho sus pinitos cómo productor cinematográfico y con bastante éxito, hay que recordar que también produjo Bitelchus y con su entrada disparó la producción hasta los 50 millones de dólares.
Jordan jamás había tenido un presupuesto similar para una película, pero lejos de amilanarse se lanzó a realizar una de las mayores producciones de los 90 y a fé que lo consiguió, planos secuencia urbanos usando planos aereos, recreaciones del Luisiana del XVIII, grandes mansiones, barcos, planos en París y unos efectos especiales realizados por la todopoderosa empresa de Stan Willson que se encargaba de todos los efectos analógicos y a Digital Domain para los efectos digitales que sirvió para elevar el film a cotas tan altas cómo el Drácula de Coppola.
La recepción del film fue arrasador, consiguió quintuplicar la inversión solamente con la taquilla, con lo que habría que sumarle las ventas a televisiones y a vídeo doméstico con lo que resultó ser un éxito absoluto que hoy puedes ver en HBO max.
El caso es que en su momento los fans del género nos sentimos un poco fuera de lugar, años y años yendo a ver cine de vampiros en salas casi desiertas para que ahora todo el mundo se apuntara al carro, muchos de ellos arrastrados por los rostros de los actores y no por amor al género, nos hacía que la amaramos y la repudiaramos al mismo tiempo, todos protestábamos de lo comercial de la cinta pero nos rendíamos ante la verdad de su director, la película era dura, cruel y sanguinaria cómo las películas a las que estábamos acostumbrados a ver y que en estados unidos le pusieron una clasificación R, alejandosé así del Main Stream, pero por mucho que protestaramos el aire comercial todos salíamos encantados de la película.
La obra está perfectamente hilada, nos daba una versión diferente a las obras vampiricas que nos narraba desde el punto de vista del depredador y esa vuelta de tuerca que podría haber salido mal o ñoño cómo paso años despues con crepúsculo aquí no lo era, es un film que va del drama romántico al terror suave con unas altas dosis de inquietud al meter a una niña en la trama cómo era el papel de Kristen Dunst y es que no hay nada más inquietante en el cine de terror que los niños y en este film no podía ser menos.
Y ya vamos a ir terminando la reseña, para ir preparando la siguiente que será una obra no muy conocida pero maravillosa, una comedia con tintes de cine político y que espero que os guste tanto cómo a mi, el caso es que si no te lo quieres perder y no estás suscrito hazlo ahora y dale a la campanita para que no se te pase ninguno de nuestros consejos.
Y ya vamos aterminar esta obra que tiene una continuación y que es francamente mala que quizá algún día reseñare con un vídeo de esos de amores culposos ya que aún siendo un petardo total, tiene cosas que me hacen no repudiarla del todo, pero bueno eso será otra historia ahora sólo me queda desearte dos cosas, que seas muy feliz y que vivas el cine
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