Quiero la cabeza de Alfredo García

 Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de CINEFILIA, veréis hay veces que una película trasciende a lo visual y a lo sónoro, estas pocas veces que ocurre sabes que estás ante una de esas películas hechas no con el corazón si no con la vísceras y es que a medida que avanza el metraje del film, sientes el calor del desierto, el olor rancio de las tavernas plagadas de suciedad y alcohol, la aspera sensación de la tierra en la boca y el miedo y la desesperación de sus personajes y por supuesto el cosquilleo de las moscas cuando se posan en tu cara.

Y es que esta obra, que es una de las grandes peliculas desconocidas de el Gran Pekinpah, eclipsada por film más populares como Perros de Paja, Duelo en la alta sierra y por supuesto por Grupo Salvaje, es de esas joyas a rescatar para que la gran audiencia conozca por que el film y consejo de cine que nos ocupa es Quiero la cabeza de Alfredo Garíca film rodado en 1974 por el grandioso Sam Peckinpah director al que le estamos dedicando este monográfico.

Si sois asiduos al canal ya conocéis el peculiar carácter del director, un enfant terrible para Hollywood un indeseable para los productores y un maldito para los estudios. El director con el que ninguna Major quiere trabajar pero a la vez una de las grandes leyendas de este arte, un director con menos sentimiento de autoprotección que un Kamikaze japonés en la segunda guerra mundial, uno de esos autores con el que cualquier actor quiería trabajar, por que sacaba de él una verdad que pocos directores conseguian.

En 1974 el alcoholismo y las adicciones llevaron a Peckinpah a tantos conflictos con los productores que se estaba convirtiendo en una tarea algo complicada que alguien le contratara para dirigir una película y en un milagro que levantara el dinero suficiente para poder rodar sus proyectos personales.

De todos sus amigos conseguidos en la década de los sesenta los había perdido a casi todos, pocos aguantaban sus desmanes, sus iras y sus borracheras, sólo algunos pocos seguían creyendo en él y gracias a estos últimos cartuchos es como nace esta película.

La gestación de esta historia nace a principio de los años 70 pero para poder empezar con esta historia de la producción del film, dejenme que antes les narre un poco de que va la película, como ya saben los suscriptores más veteranos como siempre sin spoiler.

Por cierto, ¿aún no estás suscrito?, si eres un amante del cine a que estás esperando, en este canal de cine clásico e independiente te sentiras como en tu casa.

Pues lo dicho la historia comienza en el rancho de un gran mafioso conocido como el Jefe, allí su hija pequeña y adolescente está embarazada, con un ataque de ira sonsaca el nombre del padre siendo este Alfredo García, En una reunión con todos sus subordinados pide a estos que le Traigan la cabeza de el hombre que dejó embarazada a su hija, a cambio de ésta el entregará un millón de dólares, ante tan jugosa recompensa todos sus hombres comienzan la cacería de Alfredo García.

Dos de estos, Sapensly y Quill encuentran a una persona en Ciudad de Mejico que puede localizar a Alfredo García un antiguo soldado norteamericano que malvive como regente de una vieja taberna. El bueno de Bennie, esté que es un conocido de Alfredo es contratado para que le ejecute y le traiga su cabeza, lo que no saben ni Sapensly y Quill es que Alfredo García hace tiempo que se encuentra muerto por un accidente de tráfico y hasta aquí te voy a contar, el resto de la película tienes que verla y disfrutarla tú por que simplemente es mítica y ahora volvamos a la producción del film.

Cómo habíamos dicho antes, la gestación de esta película comienza cuatro años antes, cuando Pekinpah tras rodar Grupo Salvaje  se metió en el western con tintes cómicos La balada de Cable Hogue, Allí su amigo Frank Kowalski un guionista sin fortuna que trabajaba de cualquier cosa en el cine pero sobretodo supervisando historias de otros como supervisor de guión acudió a Pekinpah con una historia que quizá sirviera para realizar una película, La historia era la de un hombre que tras una afrenta el jefe de este pedía su cabeza pero el desdichado ya estaba muerto. A Sam Peckinpah le  pareció una premisa descomunal y comenzó a trabajar en dar sentido a la historia de Kowalski, eso le llevó tiempo ya que tras La balada de Cable Hogue comenzó la producción de Perros de Paja.

Pasaba el tiempo y Peckinpah enlazaba un film con otro a veces rodando dos películas el mismo año con lo que no tenía tiempo para terminar la historia de su amigo Kowalski hasta que de repente y tras Rodar Pat Garret y Billy the Kid y de todas las afrentas sufridas en el mismo, por cierto si quieres saber más de lo ocurrido te recomiendo la reseña que hicimos de este film en el canal, pues bien tras aquel desastre decidió que iba a rodar su historia, una historia que tuviera el control total y que se emitiera en pantalla tal y como el la pensó, comenzando así su lucha por levantar la película Quiero la cabeza de Alfredo García.

Pekinpah escribió un borrador de 25 paginas y se las entregó a su amigo personal el productor Martin Baum que había creado su propia productora Optimus Production, éste leyó el borrador y se sintió atraido por la historia Baum tenía un contrato de distribución con la Unaited Artist y se lo presentó si le daban el visto bueno podrían empezar la producción, el problema era que Pekinpah se tendría que ajustar al presupuesto de 1 millón y medio de dólares por que no había más, la Unaited Artist dijo que sí y empezó la escritura de guión, para ello llamó a su gran amigo Gordon Dawson, con hacía años que trabajaba tanto como supervisor de vestuario así como guionista una de las personas que más conocian al director.

Tras la llamada este acudió a coescribir el guión pero lo que se encontró no le gustaba, Pekinpah pasto de sus adicciones se había convertido en una persona uraña y pesimista, en muchos aspectos volvaba su frustación vital sobre su película, esto fue demoledor para Dawson que decidió que tras este film no iba a volver a trabajar con su viejo amigo, perdiendo uno de sus soportes.

Con la historia terminada llegó el momento de crear el elenco, al pricipio se contactó con James Coburn para que encarnara a Benie, pero no le gustó el personaje, así que contactaron con uno de los actores más importantes del cine independiente Peter Falk pero por aquellos entonces estaba rodando el serial televisivo el detective Colombo por lo que no podía trabajar con Peckinpah, así que el siguiente en la lista era Warren Oates que esta vez dijo que si.

Pronto Oates se dió cuenta que la negatividad del personaje escrito en papel era un fiel reflejo del director, así que lo tomó de base para construir a su personaje, tanto es así que le pidió las gafas de sol al director creando un personaje lleno de taras, por otro lado la actriz Iseal Vega, una mujer recia y fuerte que cautivó de inmediato a Oates y juntos crearon su atipica historia de amor, tan dura era Vega que cuando leyó el guión y supo que durante la agresión del motorista que estaba interpretado por Cristoferson iba a estar todo el tiempo con el torso desnudo, mandó reunir a todo el equipo técnico que iba a trabajar al dia siguiente en esa escena se quitó la blusa y el sujetador y les dijo, mirarlas, mirarlas bien durante todo el tiempo que queráis, pero mañana quiero que esteis atentos a vuestro trabajo y no a mis pechos, Pekinpah segun sus palablras dijo de la actriz que era la persona más dura que había conocido en su vida. 

La película se mantiene gracias a la magia que surge con los dos actores, la historia es cruda y dura, no tiene concesiones con el espectador en ningun momento, el film devastador es de dos perdedores que mienten al pensar en el futuro, un futuro que saben que carecen de él pero que aún así esa mentira les lleva a dar un paso más camino a la nada, junto a ellos un mundo que se desmorona, el film se aleja del wester crepuscular para adentrarse en el nuevo western pero de una mirada descarnada, no hay honor ni piedad, no existe nada que recuerde la épica de las viejas películas del oeste, en el nuevo mundo rodado por Pekinpah todo es desolación, ira, rencor y venganza y en cierta forma, esta la venganza es la que mueve a todos de alguna manera.

En esta historia romantica los amantes no se quieren, se toleran, ambos se tienen como la última tabla de salvación el uno con el otro, pero no hay poesia ni violines tocando, ella tiene en Benie la ultima oportunidad de salir de la prostitución formando una familia y el tiene en ella en Elita el único residuo de moralidad que le queda, su vida se alejó hace tiempo del camino recto y sabe que sólo ella es su salvación. 

Esta desolación absoluta llevó a los críticos del momento a no ser clementes en la crítica, el único que ensalzó el film fue Roger Ebert que le dió una puntuación perfecta, hay que recordar que al año siguiente Ebert consiguió el Pulitzer como crítico.

El film no sólo vive de sus dos actores, todo el elenco desde el primero hasta el último está descomunal, Emilio el Indio Fernandez hace la interpretación del Jefe de una forma sovervia, los matones de este Robert Webber y Gil Young están descomunales y por supuesto la jovencisima Janine Maldonado que hace de la joven mancillada está perfecta en su papel.

Uno de esos films que se te olvida que son actores.

Y bien, esta película es para ti?

Pues no lo sé, la obra es descomunal y hoy en día es tratada como una autentica obra de culto, pero la dureza de su trama llena de pliegues no está al alcance de todo el mundo, si ves en la película sólo el transporte de una cabeza es que no has entrado en el film, por que al final no va de eso, ni del dinero, si no de la falta de futuro, siendo la venganza y el odio lo único que hace que el mundo gire y claro si entras en la película el sabor que se te queda en la boca es amargo como el sabor a sangre, pero de demoledora es una maravilla, una poesia macabra que si entras y soportas la desolación te va a encantar y de ahí la dualidad en las críticas donde o la aman o la odian.

Para mi es magistral, directa, aspera, con una construcción de personajes mítica, el momento del piano en el bar tiene más cine que muchas películas completas actuales, por lo que te recomiendo verla y que valores, que corras el riesgo a que no te guste y si es así, no la deseches, vuelve a ella con el tiempo, quizá y eso pasa muchas veces, los cambios personales que nos da el paso de los años hacen que nuestros gustos muten.

Y bueno, ya vamos a ir dando por terminada esta segunda reseña del ciclo de Peckinpah uno de los autores más recurrentes en el canal pero en el que aún nos queda mucho que contar, ¿y cual es la siguiente?.

Pues vamos a dejar el final abierto para que en un par de días desveles tu mimo cual será el tercer film del ciclo.

Y hasta que llegue ese momento solo me quedan dos deseos para ti, el primero que seas inmensamente feliz y el segundo como no puede ser de otra forma que vivas el cine