Bienvenidos, bienvenidas queridos amigos y amigas de CINEFILIA, antes de nada quiero desvelar el por qué de esta historia, por que vamos a dedicar una capitulo del canal a un vídeo que no es una reseña de una película, contenido habitual de Cinefilia.
Pues veréis sois muchos los suscriptores que lleváis tiempo pidiendome las películas de Frankenstein de la Hammer y tengo que adelantarós que vais a estar muy felices al deciros que los siguientes tres vídeos nos ocuparemos de la trilogía original que realizó la Hammer Films sobre el personaje de Mary Shelley.
En un primer momento pensé en incorportar la importancia de la obra en la que se basan dichas películas en el primer capitulo de las reseñas, pero mi di cuenta que era quitar valor a una obra que es de las más importantes de la literatura universal quizá sólo detrás de la biblia y esto que os comento podéis pensar que es exajerado, pero antes de juzgar esta afirmación tan rotunda por mi parte, denme unos minutos para exponer por qué aquella obra de terror que nació en una noche de tormenta en la Villa Diodati fue un antes y un después no sólo en la literatura.
Para poder desgranar de El monstruo de Frankenstein antes tendremos que hablar del gótico y antes del gótico tenemos que adentrarnos un segundo en la Ilustración.
Veréis durante los siglos XVI y XVII donde los conflictos religiosos desencadenaron en varias guerras dentro del cristianismo, sobretodo entre católicos y protestantes, llevaron a una politización de la sociedad y un control más ferreo sobre las iglesias, esto llevó a sacar el conocimiento que hasta entonces estaba muy vinculado a la fe, fuera de los conventos y esto eclosionó con la llegada del siglo XVIII con la Ilustración, aquel movimiento abarcaba todo lo relacionado con el hombre, su estatus, su vida y su fé fue modificada por aquella nueva forma de pensar, al separar la fé de la razón esta creó una nueva dimensión del hombre sobre la naturaleza, ya no se tomaba la relación con esta como divina y se fomentaron los conocimeintos en la ciencia de la naturaleza. A medida que iba avanzando la ilustración e iba calando en más estratos de la sociedad aparecieron los ilustrados radicales, aquellos que repudiaban las antiguas costumbres, aquellos que veían en lo chamánico, lo divino como algo del pasado y todo lo que les rodeaba podría ser explicado con la razón.
Pero aquella visión tan radical de la ilustración no era compartida por toda la sociedad, muchos veían un error el extirpar de la ecuación las fuerzas naturales que no se pueden explicar, no veían como acertado el quitar de aquel razonamiento la mano divina y como contestación a la redicalización de los ilustrados nació el Terror Gotico.
El Castillo de Otranto de 1764 es considerada la primera novela de este movimiento y desde este principio hasta el final del movimiento casi todas las tramas se movian bajo un esquema común, el de unos elementos sobrenaturales que afectaban de alguna forma a una persona que ejercía como narrador.
La mayor parte de las veces, aquella vícitma de las fuerzas oscuras o sobrenaturales era un descreido, un hombre o mujer que renegaba de lo chamanico que se enfrentaba a fuerzas que le superaban y que terminaba renegando de la ilustración radical.
Y este movimiento contracultural que era la novela gótica llegó a su cenit en 1818 cuando se publicó la novela El monstruo de Frankenstein o El moderno prometeo.
Veréis aquella novela que nació de un juego entre Percy Shelley, Lord Bayron, Polidory y Mary Godwind, porque aún le quedaban unos meses para casarse con Percy y que adoptara su apellido. Cambió para siempre la literatura y creó un nuevo factor filosófico que ha llegado hasta nuestros días que es la ética moral de la ciencia.
Cómo comenté esta obra es tan importante que hoy en día sigue vigente como el primer momento ya que da una vuelta de tuerca al gótico. Si en aquel movimiento contestatario la razón sucumbía ante lo sobrenatural y divino, Mary Shelley le daba el triunfo a la razón a la ciencia, en su historia el Barón Victor Frankenstein es tan brillante que como prometeo robó el fuego a los dioses, Frankenstein le roba la potestad de quitar la vida a Dios.
Esta actitud egolatra por parte del cientifico le lleva a la desesperación y la desgracia, no por el fracaso si no por el triunfo, Frankenstein al conseguir dar vida con la ciencia, al robar el don más preciado de Dios que es el de quitar o dar la existencia vital, cae en un torbellino de desgracias tanto para la criatura, como para él y sobretodo para sus seres más queridos y tras perderlo todo Victor Frankenstein le lleva a una cacería salvaje para terminar con su criatura que termina en las heladas tierras del ártico.
Aquella novela que fue la que abrió un nuevo género el de la ciencia ficción, planteaba que el conocimiento debía de tener límites, nos avisaba que la ciencia debía de respetar la moralidad y nos mostró la locura que ocurriría si hacíamos caso omiso a sus advertencias.
Si huvieramos hecho caso Shelley no se habría creado por ejemplo un arma atomica capaz de elminar la vida por completo, por que sí, Frankenheimer fue el egolatra Victor Frankenstein. Hoy en día podemos entender el conflicto de conciencia de algunos cientificos al tratar con cedulas humanas, el crear seres puros modificando artificialmente los genes.
Tódos esos hechos presentes, todos estos conflictos morales ya están escritos como un aviso del pasado en la maravillosa El monstruo de Frankenstein o el moderno prometeo.
Así que con este último dato voy a dar por un lado final a esta historia del pasado que tiene ecos en el presente y por otro lado dar el pistoletazo de salida a la trilogía de la Hammer sobre el monstruo creado por Shelley que si no te quieres perder te aconsejo que te suscribas, le des al botón y a la campanita y disfrutes de estas joyas del terror clasico que tienen en su creación una historias increibles.
Y deseando que cuando veas la imagen de Karloff maquillado como la criatura grotesca de Frankenstein veas más que un simple icono Pop me despido, como siempre con dos deseos aunque hou un poco diferentes ya que el primero es que seas inmensamente feliz y el segundo como no que vivas la literatura
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